Emanuela Gabriela Speranza Turchet, nació el 3 de mayo de 1944 en Friuli-Venezia Giulia, Italia. Es Contadora Pública, egresada de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Recibió galardones por: • Concurso poético de la Embajada para la Paz. • Orden Poética Pedro B. Palacios “Almafuerte”. • Orden Poética El hombre de las Rosas José Ángel Laschera. • Orden Poética Simon Herrera Nefe, Fundador del Ateneo Poético Argentino. • Orden Poética El lápiz de Oro. Realizó en el exterior los siguientes cursos: “Usos y Costumbres Chilenas”, “Narrativa chilena” y “Sigmund Freud” en Universidad Federico Santa María de Chile.“Miradas de Oriente y Occidente”, “Literatura”, “Las claves del Arte Occidental y Oriental”, “Claves de la Literatura”, “América y Chile, un mundo de Contrastes” y “Historia de las ideas educacionales en América Latina” en la Pontificia Universidad Católica de Chile. Participó de las antologías “Ateneo Poético Argentino” y “Antología Bicentenario”. Además, del ensamble teatral “La Conciencia de Don Miguel de Cervantes Saavedra”, componiendo y encarnando al personaje del Cura, Licenciado Pero Pérez. Formó parte de la publicación. Paralelos Literarios y Culturales I; su aporte fue el capítulo “Verdes seres se desdibujan en la cotidianeidad del glosario”, donde la inclusión y la integración cubren un rol importante, abordando a: Eugenis D`ors y Julio Cortázar. Autora de: La Máscara, Calendario Dantesco, La gran Nouvelle púrpura, 33 relatos para ser contados, Paralelos Literarios II y III, Eva Perón y Golda Meir, Entre Guerras y Estadios. Hoy suma un recorrido muy particular: “Estadíos” – América, donde el misterio despierta un reloj fuera de tiempos…

Entre guerras

El registro de la Primera y Segunda Guerra Mundial, donde Emanuela Gabriela Speranza Turchet, autora de este desafiante libro, juega en un ensayo histórico y la vida de sus propios antecesores, construye diferentes escenas entre esas guerras y lo que va sucediendo repercute en sus familiares.
La autora urde en una pretensión histórica de selección, realmente recreativa para nuestros sentidos, donde figuras como Mussolini y Hitler son mostrados como seres terrenales, comunes. Sus graves errores son exhibidos sutilmente en detalles, como la toma de Abisinia en África, y otras tantas situaciones donde la vida de muchos era una simple medalla y honores de un final anunciado.

Emanuela se encuentra encerrada Entre Guerras. Esta obra la libera de ese campo de batalla que ha sido su historia familiar, donde hoy esgrime hasta el último minuto de ese pasado.

 

Pecado de omisión

Dos vidas jóvenes, dos amantes que se inmolaron a punto de alcanzar el Himalaya culminante de la vida por no hallar la forma de afrontar la moral de la gran burguesía romana. Dos familias separadas por intereses políticos. Roma, capital de una Italia recién unificada a fines del Siglo XIX, muy bien plasmada en canciones de época, refranes y recetas de medicina antigua y el arte de condimentar los manjares para reuniones. Costumbres de banquetes, matronas  y patriarcados.

 

Resurge Europa en Paz

Renacer es tener una nueva posibilidad.
Europa se lo merece.
No es una utopía, es un deseo.
Agrupando letras, formando palabras y frases creativas del escritor.
Científicos empeñados en su labor por el bien de la humanidad.
El sonido armonioso de la música y sus creadores.
Entre flores elegidas por las naciones, discurren sutilmente los poemas de sus capitales.
Una por una escogida minuciosamente para representar a su país.
Reuní a los políticos del pasado y del presente, recordándoles a estos últimos que deben escuchar a su pueblo.
O aludir que fueron votados por ellos y deben cumplir las promesas de campaña.
Premisa cumplida, un nuevo hijo literario derramando mis pensamientos y conocimientos.
A la espera que el universo haga su giro de cambios.
En pos de un mundo mejor.
No a la guerra, basta al negociado de las armas, sí al entendimiento en la mesa de las negociaciones.
Paz, solo paz para el mundo convulsionado de hoy.
Amar al prójimo como a uno mismo y como está escrito.
Zanjar toda diferencia con la palabra y no empuñando las armas, que así sea.