PABLO JUNCO
Estudió en la Escuela de Psicología Crecer, donde logró diversos títulos y hoy cursa psicología jurídica.
También es profesor superior en psicología social y licenciado en psicología.
Fue distinguido en el año 2009 por dicha escuela como mejor «psicoterapeuta».
Realizó cursos de capacitación en formación profesional pertenecientes a la dirección general de cultura y educación. En la universidad de la matanza realizó una capacitación en el foro Regional de prevención y control de consumo de alcohol donde también fue honrado en el «Encuentro regional sobre la construcción de la Sociabilidad».
Actualmente también estudia filosofía en la escuela Acrópolis.
También estudió en la universidad internacional de Panamá, dónde realizó talleres de capacitación en Bipolaridad Alzheimer y Violencia de vida cotidiana.
Te preguntaste ¿en que consiste ser un operador social?, Pablo Junco se sumerge en el Mercado Central y nos cuenta en primera persona su trabajo social donde el compromiso y el ayudar a los demás es la clave.Crónicas de un operador social, cuenta las historias de aquellos que nadie ve, los olvidados de la actualidad que transitan el Mercado Central como fantasmas. Una obra cruda, real y un dilema: ¿hasta cuando?
El valor de vivir
El autor nos conduce por un intrincado sendero y lo hace con una valentía pocas veces vista, por un camino complicado y duro de transitar. Pese a las vivencias extremas, nunca decae su espíritu de lucha y la esperanza de un futuro mejor. Nos gratifica con sus experiencias, que enriquecen nuestro conocimiento sobre temas muy espinosos de vivir. El dinamismo del relato es cautivante y atrapante. El lector debe permitirse ingresar a la historia y ser partícipe, realmente vale la pena.
Radiografía de una enfermedad
Una obra escrita con el propósito de dar a conocer una enfermedad devastadora tanto para la persona que la padece como para su entorno. Esta ha sido la lucha más feroz e incierta que le tocó afrontar en la vida al autor Pablo Junco, donde no se utilizó ningún tipo de armas sino herramientas espirituales, fortaleza psicológica y un pedido constante: la ayuda de Dios.
